miércoles, 26 de diciembre de 2012

Dicen que existe un lugar, sólo uno único, en el cual puedes alcanzar tus sueños.
Dicen, que cuando encuentras ese lugar, simplemente sabes que has llegado, porque en él te sientes cómo siempre te habías deseado encontrar.
Dicen de él, que ese lugar puede ser el más recóndito de los lugares, pues bien puede ser el rincón de una mirada en aquella persona especial que siempre has añorado sentir. Que puede ser el instante de un simple roce,  un olor agradable, entrañable o conocido.
También me han dicho..que cuando sabes que llegas a ese lugar, a ese momento, que lo disfrutes. Que lo disfrutes tanto, como si supieras que tras él no hubiese más que el vacio. Una nube negra. Cuatro paredes de hormigon bien frio.
Me pueden decir tantas cosas, que ya pocas puedo creer, tan pocas como sólo creerme a mi misma y luego tratar de coger un corrector  y rectificarme.
Porque yo he estado alli. Porque he estado alli. Y me lo podría repetir una  y otra vez, hasta darme cuenta de que, no por mucho repetirmelo... volvería a vivirlo. Y claro que volvería a vivirlo.
Todo tiene un precio, dicen por ahí... y no se equivocan, pero, si te dijesen que precio estarías dispuesto a pagar por tus sueños...yo no lo dudaría. Pujaría por mi sueño. Claro que pujaría, una vez más, y todas las que hiciese falta, porque por mucho que digan que una vez alcanzado tu sueño, todo se acaba.. miente. Cuando alcanzas tu sueño solo deseas poder ser su guardián, y entregarte a su conservación, porque sabes lo que has sacrificado y cual ha sido tu apuesta sobre la mesa.
Pero que jodido es despertar..de tu sueño, ver que ese lugar idílico se esfuma como cuando soplas sobre el humo de un cigarro y se esparce..

Sólo una noche puede bastar para darte cuenta de lo que sería vivir tu sueño, y toda una vida para añorarlo.

Es por ello, que vive despierto tu sueño, y cuando quiera irse, duérmete profundamente..  y no te despiertes, y si eso falla.. róbale un beso.














lunes, 24 de diciembre de 2012

A sus queridisimos Reyes magos,

Como ustedes bien sabrán, no tengo la costumbre de escribir carta.. cuanto menos  a ordenador ( a estas alturas de la vida, seguro que saben que tengo vicio por la escritura a mano, la tradicional, y además con pluma) pero.. este año, no es que me apeteciese escribirla, pero tenía curiosidad por escribirla y por saber si he sido buena o mala, por eso de traer  carbón o lo que pida en esta humilde carta.
Hace unos días, y esto siento que he de confesarselo.. hice algo, no bueno, pero por una buena causa ( que al final es lo que cuenta , no?) Pues como decía, sentí la necesidad imperiosa de ayudar a  mi amiga Ana..( y esto no quiere decir que no la ayude por norma general, nooo!, siempre me presto a todas las maldades que podamos hacer , si es por un buen fin..y este lo era).Últimamente estamos cogiendo la buena costumbre de quedar un dia a semana para comer juntas, que es algo estupendo, me pone el día, yo le cuento mis gambadas en el curro.. ella me habla de sus niños, yo de la última receta que experimenté.. cosas..cositas, cosas.. el caso fue, que hace dos semanicas, estaba la mujer agobiada.. muy agobiada, porque claro, tenían que preparar todo lo de navidad. Y bien es sabido, que dos manos para 25 niños kamikazes de 3 años.. con punzones, tijeras, pegamento, y temperas de colores.. ( y otros accesorios) pues.. tiene su aquel.

                                                                    ***    *** 

- Había pensado en como podrían hacer los niños suscartas a los reyes.- como siempre se explicaba, mientras sus ojos verdes me miraban bien abiertos y su frente se arrugaba, expresiva ella siempre.
-Pues non che sei.- y que voy a saber yo de como hace una carta un niño de 3 años.. me encogí de hombros y seguí mirando la carta mientras le daba un sorbillo a mi caña.
- El caso se que todos los años en correos, ponen un buzón, así que habíamos pensado en hacer una excursión en grupo, y llevarlos, que les hace ilu seguro. Además los padres están encantados con la idea.
- Aps, es buena idea si- calamares o croquetas , esa era mi duda en ese momento. No es que estuviera ignorando lo que decía, pero tenía hambre. Ana se lo curraba mucho con sus niños, la verdad, decir que la admiraba por su trabajo era decir poco. Más bien me daban ganas de poner velas para que hubiese así mas profesores en clase de infantil.
- Además pensé que podrían hacer la carta con los catálogos de Centroxogo o del Eroski.
- Esa es buena idea- ciertamente me lo pareció además para los peques seria sencillo.
- Con dos o tres catálogos,  que me vayan diciendo uno a uno  lo que quieren y lo recortamos , y luego que lo peguen en su carta.- me lo iba explicando mientras el camarero revoloteaba cerca, para venir y preguntar si ya habiamos decidido. Pero aún se tomó unos minutos más.
- Oye, eso mola, solo que .. vas a tener que robar unos cuantos catalálgos para tus niños kamikazes.- me reí, solo el imaginarme a los churumbelillos  peleandose a trastazos por coger la misma muñeca o juguete estrella.. ya estaba imaginandome a Ana a ver como hacía.
- Si eso sí, pero con 4 o 5 me llegarán.
- Si claro.. con 4 o 5, ja!. Yo no es por mal.. pero vamos a tener que ir a mangar alguno- me rei y le di otro traguito a mi cañita, medio vacía...
- Que va..- me decía-
- A ver profe, que tienes a niños kamikazes, no ves que todos se pelean por los mismos juguetes, el juguete de la tele de turno y encima que salieron las nuevas Monster..- mientras  pensaba para mi que era mucho más bonita mi muñeca gótica que hace unos años me habian regalado pro mi cumple y estas eran meramente copias..
- Ya Luci, pero que tienen 3 añitos- realmente saben que no me gusta lo de Luci, pero hay a ciertas personas que al final te acostumbras a que te lo llamen y más si llevan a tu lado mas de tres cuartos de tu vida.-y muchos no sabrán.
 Yo me reí, y la miré. Es la mami de los veinticinto, a veces tengo envidia sana cuando me cuenta como la quieren. A veces eses nanos son increíbles con las que te pueden soltar.
Se acercó el camarero, y pedimos al fin. El muchacho se llevo las cartas con una sonrisa. - Qué majo es - dijo Ana con una sonrisa educada. Yo asentí, ser lo era. Pero no estoy yo para mirar al sector masculino.
- Yo creo que después de comer.. si te da tiempo a ti antes de entrar en el cole podíamos ir hasta centroxogo, y pillar unos pocos catálogos más.- La miré y de reojo miré  hacía fuera por la ventana que estaba enfrente de mi a distancia.  Estabamos en el barrio en que se había criado mi madre, y donde había pasado parte de mi infancia y cómo había cambiado desde que mi abuelo había fallecido, y mi abuela y mis tios se habían mudado. Había sido un barrio en cierto modo, de moda  en los años  sesenta, zona de vinos y movimiento de gente. Ahora sólo quedaba algún bar del barrio, y la cervecería donde habíamos ido nosotras dosa comer ese dia.- Total, yo no tengo mucho que hacer, unos recados, te puedo esperar y sino vamos depués.- Cierto era y al menos  ya que estaba buena tarde aprovecharia. La miré a ella, y dejé de imaginarme en momentos, tantos, que habíamos vivido en aquellas calles.
Asintió, así que seguimos la conversación y comimos nuestro macroplato combinado.

Cierto es que días más tarde cuando Ana me contó que tal la experiencia, sólo pude sonreir tratando de imaginarmela en clase. Clase que ya había conocido y que me podía imaginar con más exactitud. Le había dado trabajo, el organizarlos para que escogieran de los catálogos sus regalos deseados, y que sobre todo las manos de Ana fuera suficientes para ayudarles con tremendo caos. Porque , dale a un nene de  3 años un catálogo de juguetes, unas pinturas, un punzón y ponle villancicos.. puede que sea impresionante el resultado.

                                                                    ***    *** 


Lo confieso, he sido mala.
Pero mala de las malvadas.
Mala, mala de las de verdad.

Confieso, que... robé unos, diez o quizás quince, seguramente  veinte. Robé veinte catálogos de las jugueterías. Pero, alego en mi defensa que fue para que los nenes de Ana, hiciesen sus cartas.
 Es por ello, que acepto que no me traigan mis regalos de mi carta, aunque bien es cierto que aún no he escrito qué iba a pedir.
Así que pensándolo mejor, y sabiendo que lo que  habría pedido en el caso de pedirlo, no me lo traerán, espero que sean atentos al menos a las cartas de los peques.

Atentamente,

La no tan niña de los rotuladores de colores.

P.D. Aún sigo esperando que mi cocinita de juguete tenga agua y jabón como en el anuncio de la tele.
P.D.2. A  mi Barbie no le ha crecido el pelo, ni lo tiene tan estupendo como en su cajita original.
P.D.3. Mis padres se han mudado, así que no esperen  ni turron, ni leche ni agua para los camellos, y , sí es algo personal.

                                                                    ***    *** 

- Bueno, y tu que le quieres para el amigo invisible - yo me reí al ver que tanto una como otra me miraban inquisidoras..
-Ehm.., ¿no sé?- yo es que no me quedó otra que encogerme de hombros y reir. Que difícil es pedir y más aún si es casi un aquí te pillo aquí te mato.-
- Va Lu..- Marta soltó una carcajada y se le marcaron los hoyuelos eses tan simpáticos que a veces se le marcan, y arqueó las cejas. Ana me miraba, pero seria, claro como ella ya nos había pasado su lista de peticiones..
- Y tú que?- escaquéate, escaquéate.. Ana pasó a mirarla a ella, ahora sus cejas alzadas y sus ojos verdes se habían desviado hacía Marta. Yo, no tenía ni idea de lo que quería, bueno.. más o menos. A mi con vernos juntas ya me resultaba un buen regalo, además yo no suelo ser pedichona. Cómo alguien me ha dicho más de una vez " disfruta de las pequeñas cosas que te hacen feliz". Y sí, tiene razón.
- Y yo qué sé!- No tardó mucho en contestar, por no decir que lo hizo al momento.


                                                                     ***    *** 

 No tenía mucho sueño, así  abrí el cajón, tomé una de las velas y la prendí. Era luz suficiente, me tumbé en el sofá y me tapé con la manta que Ana me había regalado el año anterior por estas fiestas. No se en qué momento me dormí, pero me desperté y la vela estaba casi agotada, sonreí y pensé en lo que quería, en lo que pediría al nuevo año, a nuestros queridos Reyes Magos.. Seguramente mi deseo no se pueda cumplir  y mi regalo no llegue  ni para el 6 de enero ni para el 20 de marzo, pero a veces no sólo depende  de ser bueno o malo.. sino de pedir o no,  lo acertado.






sábado, 15 de diciembre de 2012

Y en el amanecer de aquel día, entre sus mantas y sábanas abrigosas, se dio la vuelta. No quería oir el viento que soplaba fuerte, ni la lluvia que se estrellaba en el cristal de las ventanas de su dormitorio, y mucho menos.. que la luz entrase por las rendijas de la persiana.
Lentamente se dio media vuelta ocupando su mitad de cama, mientras consigo arrastraba todo el tropel de ropa que la cubria en espesura, hasta la mitad de su rostro. Respiró profundamente y cerró sus ojos de nuevo. Y trató de sonreir, porque trató de recordar el momento en el que se sintió protegida por aquel abrazo, el que la sostenia con firmeza y seguridad. Aquel abrazo que le dio la vida y la hizo libre, a la vez que esclava.
Mientras aquel viento siguió soplando, siguió hecha un ovillo en su hueco, con sus mantas y sus ojos bien cerrados.  Y fue capaz de sentir el silencio de la soledad.


https://www.youtube.com/watch?v=Py_-3di1yx0