lunes, 28 de enero de 2013

Cuando ..

Y cuanto el corazón se convirtió en piedra, sólo esperó. Esperó a que las gotas otoñales de la lluvia la recorriesen por todos sus rincones, desde el primero al último. Porque sabía que desde el primero al último, cuando esa fresca humedad en procesión por ella, con la llegada del invierno, tornaría. Entonces sería cuando él haría el resto, con las corrientes invernales, que la atravesarían por todas sus grietas, ranuras ,espacios  y huecos.. aquellas tristes gotas otoñales, despertarían como rocío en el amanecer de una mañana más, o menos. Porque , cuando eso sucediese, ya no sería una piedra sino incontables..
Y si todo fuera un sueño..